domingo, 14 de septiembre de 2008

Reflexiones

Reflexiones


Las diversas definiciones de competencias y aprendizajes significativos, remiten a la definición original de “inteligencia” como la capacidad de solucionar problemas.
“Nos hemos visto inmersos en un arduo proceso de elaboración que desarrollen en los alumnos las competencias socioprofesionales propias de sus carreras ”[1]

“Desarrollar competencias y hacerlo a partir de aprendizajes significativos y situados en la realidad.”[2]
Comentario uno:
Creo que se debe agregar que también el desarrollo de las competencias y habilidades del estudiante le ayudarán a conducirse en la vida en base a valores morales y sociales.

¿Qué dimensiones del enfoque por competencias cuestiona el autor?

“Asociación de ideas con la empresa y el trabajo, así como con la relación directa que guardan estas nociones con el mercado.
si no sería conveniente para el mundo académico, entender y concebir la noción de competencia en un sentido más amplio y profundo que sólo aquel que ofrece su origen operativo y empresarial
Las nociones mismas de capacidad y capacitación, tan reivindicadas por los teóricos de la competencia, refieren a esquemas educativos ligados a la acción misma y a los espacios propios de la empresa. Ésta es la razón por la que creemos que en el mundo académico esta noción ha perdido su sentido semántico original, es decir ”hacer a alguien capaz de” para convertirse en un concepto que identifica los programas formativos propios de las empresas con fines estrictamente operativos y utilitarios. Se capacita en y para la acción misma la noción de aprendizaje.”[3]
Comentario dos
Me parece que el autor le asiste la razón cuando se atreve a hacer cuestionamientos tan acertados, tales como el hecho de que si la educación que se imparte debe solamente estar enfocada a las peticiones laborales, yo creo que no, porque estaríamos creando autómatas, carentes de valores y la sociedad sería aún más decadente.

Criticas al concepto de aprendizaje ¿Cuál es la naturaleza profunda del aprendizaje como tal?

“Sabemos que al aprender, el ser humano se transforma, si no fuera así, la evolución y la civilización no se explicarían; en la identidad personal y el proceso de transformación del sujeto. Al aprender, el ser humano está optando por una forma concreta de apropiación de la realidad, del mundo”[4]


Comentario tres
Creo que el aprendizaje tiene un vínculo muy fuerte con la comprensión, pero también la naturaleza del aprendizaje mismo es el medio ambiente que rodea al estudiante, por ejemplo, nivel económico, problemas familiares, alimentarios, entre otros.
Además creo que el docente facilita la información y la comprensión, sirviéndoles como un guía, enseñándoles el camino, pero la asimilación del conocimiento depende del educando y sus propios conflictos internos, de nadie más.

Criticas al concepto de aprendizaje ¿Cuál es la naturaleza profunda del aprendizaje como tal?

“Aprendizaje significativo y de aprendizaje situado”[5]
Comentario cuatro
Creo que el maestro media entre el alumno y el conocimiento, es decir facilita la información, guía conduce , orienta al alumno, sin embargo insisto que el aprendizaje dependerá en gran medida del alumno, ya que probablemente la información que se le facilita simplemente no sea de su interés, por consiguiente, por más que se busquen y apliquen técnicas de enseñanza el aprendizaje nunca será significativo como suele suceder.
¿Es posible el aprendizaje no-significativo
“¿Qué aprendizajes y qué competencias podría desarrollar un alumno de secundaria que teme volar en avión si se le sitúa dentro de la cabina de un Boing 747 y se le pide que lo haga despegar y lo lleve a 16,000 m de altura? Sin duda, en este caso, las estrategias de aprendizaje están situadas en una realidad problemática concreta, sin embargo no están situadas cognoscitivamente dentro de las posibilidades reales del alumno, y ciertamente tampoco dentro de su interés personal dado su temor a volar. Luego entonces, parece que cuando hablamos de situar el aprendizaje, hay, además del lugar concreto donde se puede acceder a los problemas, otras realidades de distintos tipos que deben ser consideradas como parte fundamental de ese sitio donde se ha de ubicar el aprendizaje. No todo sitio, cognoscitivamente hablando, es un lugar físico y concreto, ni la acción humana es simple actividad”[6]
Comentario cinco

Continuando con mis comentarios, por supuesto que creo que existe el aprendizaje no significativo, lo considero como parte de la naturaleza humana, debido a que existen temas que simplemente no nos interesan; por ejemplo, quizá a algunas mujeres no nos interesa el fútbol porque nos parece aburrido y por consiguiente nos parecerá sin sentido cualquier enseñanza al respecto, a pesar de que se utilicen las mejores estrategias de enseñanza, lo cual automáticamente nulificará los esfuerzos del facilitador de la enseñanza.

¿Cómo articular el autor en un mismo proceso de enseñanza-aprendizaje las cuatro nociones que problematiza: competencia, aprendizaje, aprendizaje significativo y aprendizaje situado?
“Expresar nuestra postura epistemológico-metodológica, el modo concreto en que procedimos y los alcances que pretendemos con el desarrollo de este trabajo.”[7]

Comentario seis
Efectivamente creo que el autor puede expresar su postura sobre las cuatro nociones polémicas, pero con claridad y explicando punto por punto su análisis de manera clara, para su mejor comprensión, que los lectores fijaremos nuestra postura.

En el marco de la a construcción del conocimiento , ¿cuál es la relación estructural entre el desarrollo de las competencias y el aprendizaje significativo y situado?
“Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”.[8]
“Los conocimientos se ven movilizados justo en el mismo momento en que la estructura que los contiene es exigida a ponerlos al servicio de una competencia debido a la acción del sujeto sobre una determinada realidad problemática. Tal acción –como ya se ha dicho antes en la definición- puede estar orientada a satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o alcanzar objetivos, pero siempre y necesariamente demandará de la estructura cognitiva del sujeto, aquellos viejos conocimientos que mejor se acomoden a los requerimientos que la nueva situación exige. Es la realidad problemática frente a la que el sujeto se encuentra, la que dispara la estructura cognitiva el movimiento de viejos conocimientos a fin de comprender la situación y resolverla generando así nuevos conocimientos: “El conocimiento y la comprensión –afirma Barnett- vand e la mano con la competencia. El conocimiento y la comprensión se deben construir desde el comienzo, forman parte integral de la competencia, siendo constituyentes significativos de ella”.[9]en pos de los nuevos. De tal circunstancia –según Perrenoud- emergerá una nueva competencia.
Una competencia organiza un conjunto de esquemas. Un esquema es una totalidad constituida, que sirve de base a una acción o a una operación singular, mientras que una competencia de cierta complejidad pone en práctica varios esquemas de percepción, de pensamiento, de evaluación y de acción, que sirven de base a inferencias, anticipaciones, transposiciones analógicas, generalizaciones, al cálculo de las probabilidades, al establecimiento de un diagnóstico a partir de un conjunto de indicios, a la investigación de informaciones pertinentes, a la formación de una decisión, etc.".[10]
Las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de unos conocimientos anteriores. Entendido así, tanto las competencias como los conocimientos nuevos son el resultado de la transformación adaptativa de los esquemas de acción. Por acción entendemos aquí no sólo la actividad física externa del sujeto, sino el conjunto de operaciones afectivas, cognitivas y conductuales que se ven comprometidas en el procesos de encarar la realidad y actuar en ella.
Bajo esta perspectiva pues nos aparece que para lograr el desarrollo de las competencias, el alumno tiene que estar enfrentado a situaciones problemáticas cuyas exigencias de acción lo obligan a movilizar sus viejos conocimientos en pos de unos nuevos, reorganizando así sus propios esquemas de acción, es decir, que el aprendizaje que mejor desarrolla las competencias es un aprendizaje que se encuentra situado.
Hasta ahora hemos llegado a la idea de que las competencias se desarrollan gracias a la existencia de unos conocimientos previos, de una estructura cognitiva que los moviliza, y una situación problemática que desencadena el proceso una vez que el sujeto ha elegido, la acción, resolver la situación a la que se enfrenta. En el marco constructivista de Piaget, ello constituye un sistema que implica lo que él mismo llama las invariantes funcionales, es decir, la organización de los esquemas y el proceso de adaptación con sus dos caras: la asimilación y la acomodación.

Moreno, por su parte, en el contexto educativo de la psicología humanista ha desarrollado un concepto muy similar al de esta estructura cognitiva que hemos venido analizando: "A través de la interacción con otras personas –postula Moreno-, los seres humanos forman un esquema conceptual referencial y operativo (ECRO) mediante el cual configuran una visión determinada de sí mismos, de los demás, de la sociedad y de la realidad en general. Este esquema es algo así como el cristal a través del cual percibimos la realidad y le damos un significado y matiz propios".[11]
Piaget- no procede en sus orígenes ni de un sujeto consciente de sí mismo ni de objetos ya constituidos que se le impondrían; más bien resultaría de interacciones que se producen a medio en el camino entre ambos y por tanto depende de los dos a la vez".[12] Esto nos lleva a afirmar que el conocimiento –como quiera que se conciba- no existe previamente como si fuera ya de hecho una “microestructura cognitiva” o algo así, sino que sólo existe en el instante justo en que se le construye propiciando una reorganización de los esquemas desde donde volverá a reconstruirse tantas veces como sea necesario. Así, todo conocimiento es siempre una construcción cognitiva y no una microestructura pre-existente en alguna parte del cerebro.
Debido a todas estas consideraciones pensamos que todo aprendizaje es siempre un aprendizaje con “h”, en tanto que es apropiación de la realidad y construcción del sí mismo, y por ello precisamente, un aprendizaje significativo.
Rogers ha desprendido que la primera tarea del maestro es crear condiciones en el aula que no amenacen la estructura del sí-mismo del alumno. Así lo expresa en su cuarta hipótesis: "La situación educativa que promueve más eficazmente un aprendizaje significativo es aquella en que 1) las amenazas al sí mismo del alumno se reducen a un mínimo, y 2) se facilita la percepción diferenciada del campo de la experiencia".[13]
Todo aprehendizaje con “h” ha implicado necesariamente una apropiación de la realidad construida durante el momento de la adaptación, donde tal construcción es asimilada al mismo tiempo que el sujeto se acomoda a ella, re-organizando así la propia estructura cognoscitiva de los esquemas de entendimiento de la realidad que no es otra cosa que el sí-mismo del sujeto esa acción de estar eligiendo a cada momento de su vida cómo estar en la realidad. Creemos –como ya lo analizamos- que al optar un sujeto por construir el conocimiento de la realidad de una determinada manera, está al mismo tiempo optando en esa acción por una posibilidad que lo posibilita como ser humano. De ahí que toda construcción del conocimiento constituya siempre una re-organización de los propios esquemas de entendimiento de la realidad.
Por ello, queremos ahora insistir en que, además de situar el aprendizaje en estos términos profesionales concretos, a la par, debemos considerar dos modos anteriores –cognoscitivamente hablando- de situar el aprendizaje. Se trata de: 1) el interés del alumno por aprender algo; y 2) las posibilidades reales que tal alumno tiene para acometer con éxito la tarea de construir un determinado conocimiento[14].
Bajo estas primeras consideraciones, situar el aprendizaje, implica favorecer el descubrimiento, por parte del alumno, de su verdadero interés por aprender algo, pues sin este reconocimiento, tanto el alumno como el maestro se pueden estar equivocando tanto en el fin como en el modo de aproximarse a la construcción del conocimiento en tanto tarea educativa.
Por otro lado, el interés por el aprendizaje también refiere a una dimensión social y ética. Situar el aprendizaje únicamente en los términos que el desarrollo de las competencias demanda, pareciera promover profesionales capaces del “qué hacer” y del “cómo hacerlo”, dejando preocupantemente fuera de la formación el “con quién” y el “para qué” hacer las cosas. La manera como las universidades se refieren al aprendizaje situado, implica la búsqueda de personas capaces de aplicar los conocimientos pero no tanto de ponerlos bajo la óptica de una crítica social y ética. En este sentido, es claro el mensaje de Delors respecto de la importancia que a la par del aprender a conocer y hacer, tienen el aprender a convivir y a ser. "La educación a lo largo de la vida –afirma él- se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser".[15] Él mismo dirige una crítica a los sistemas educativos formales que sólo privilegian uno de estos pilares: "Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo".[16]
Situar el aprendizaje dentro del la Zona de Desarrollo Próximo del alumno,
Wertsch por su parte, la definió así: "Es la región dinámica de la sensibilidad en la que puede realizarse la transición desde el funcionamiento ínter psicológico al funcionamiento intra psicológico”. [17]
Estas definiciones nos develan la importancia de situar cognoscitivamente el aprendizaje dentro de esa zona, pues es sólo dentro de la capacidad real de aprendizaje que un alumno tiene posibilidades reales de construir conocimientos que tengan para él sentido.”[18]

Comentario siete
Me parece un tanto complicado describir la relación estructural entre el desarrollo de las competencias, el aprendizaje significativo y situado; pero aún más lograrlo en la mayoría de los alumnos de nivel medio superior, de hecho en la lectura, inclusive se critica el papel del docente o facilitador, pero no explica como aplicar de manera real el aprendizaje situado y significativo al mismo tiempo que se desarrollen competencias en un grupo de 40 a 50 alumnos, en los cuales como bien se mencionó se encuentran en una etapa que es más significativo el número telefónico de una cita, que aprender geografía por ejemplo.
Por supuesto que creo que lo ideal es despertar interés en el estudiante, que la enseñanza debe ser situada y significativa, buscando estimular sus competencias y habilidades, pero desgraciadamente la realidad supera a la teoría; por ejemplo, como logras despertar el interés de un estudiante que en ocasiones sólo asiste a la escuela porque no desea estar en su casa debido a conflictos emocionales, o los estudiantes que ven a la preparatoria como un lugar para socializar o de diversión?
Creo que es un cuadro complicado, sin embargo se puede hacer el esfuerzo.
¿Por qué el corazón del proceso enseñanza-aprendizaje se ubica en la acción? ¿es por sí misma suficiente? ¿por qué?

“Porque es en la acción que el conocimiento toma un sentido singular y propio para cada alumno. Debemos considerar que el discurso verbal tiene su propia fuerza y valores cognitivos, y no debe ser por tanto relegado a un segundo plano como algo indeseable. El lenguaje puede estar, y de hecho está de manera muy importante, al servicio del desarrollo de las competencias”.[19]

Comentario ocho
Efectivamente creo que la acción conjugada con el discurso pueden lograr el conocimiento situado y significativo en los alumnos al mismo tiempo desarrollar sus competencias y habilidades, claro, sin abusar del discurso pero tampoco abusando de la acción; de hecho creo que se deben complementar como el ying y el yang.

Explica la aseveración “el discurso verbal es parte sustantiva de la acción.”

“El desarrollo de determinadas competencias, desprovistas de un sentido teórico-crítico y orientadas a resolver sólo unos problemas específicos, tenderá a hacer de cada profesión un simple oficio.
El aula universitaria es un espacio también de análisis y reflexión teórico-crítica importante donde los profesionistas regresan precisamente a analizar y reflexionar su praxis con los alumnos, si no fuera así, la universidad como institución social se vería fuertemente limitada. Si los profesionistas docentes sólo regresaran a las aulas universitarias a ofrecer su praxis sin ningún análisis teórico, acabarían siendo sólo reproductores de un oficio puramente pragmático. Las profesiones no avanzarían.
Todos los maestros están demandados a desarrollar competencias operativas, también están exigidos por la misma sociedad a analizar y reflexionar el mundo de la profesión desde los valores sociales y desde las teorías que constituyen su saber.”[20]
Comentario nueve
Ya lo decía en el comentario anterior creo que la acción es parte complementaria del discurso verbal y viceversa, debido a que es como pensar antes de ejercer una acción. Mediante el discurso verbal también se proporciona herramientas para que puedas realizar la acción de manera correcta y que le encuentres sentido y el porque se debe realizar una acción y no semejarse a autómatas.

¿Qué significa Aprehender en el contexto de la reflexión del autor?

“La construcción del conocimiento, aún en sus aspectos más insignificantes, implica una construcción de la realidad, y en este sentido, del mundo y del modo de estar en él. La cuestión de desarrollar competencias, no es una cuestión sólo de desarrollar ciertas capacidades para atender determinados objetos socio-profesionales, sino que al hacerlo, se está, al mismo tiempo, optando por la construcción de la persona del maestro, del alumno y, en cierta forma, del mundo. 1) que sea poco o muy significativo un aprendizaje no depende del maestro, ni de las estrategias educativas, ni del programa, ni de la institución, sino del propio interés del alumno que por lo demás no puede ser “sembrado” como tal por el maestro; y 2) que el desarrollo de las competencias formales no esteriliza el espacio educativo ni separa el proceso de enseñaza-aprendizaje universitario del resto de la dinámica personal del maestro y del alumno. Estos actores educativos más bien añaden las necesidades generadas por la realidad educativa universitaria a las que ya de por sí traen encima.
Elegir la acción que habrá de desarrollar la competencia pensando en la zona de desarrollo próximo, refiere a la viabilidad de tal acción como movilizadora de la organización de los esquemas involucrados; y pensar en el verdadero interés del alumno, refiere por lo menos a dos cuestiones importantes: por un lado al contenido de aquellas acciones que pueden llamar la atención afectiva del alumno y por tanto disparar su motivación, pero también al fin ulterior que el alumno quiere darle –epistemológicamente hablando- al conocimiento que habrá de construir[21].

El desarrollo de competencias socio-profesionales en el ámbito del aprendizaje significativo y situado, no exime a maestros, alumno y funcionarios universitarios por igual, de la responsabilidad fundamental que toda educación universitaria pensamos contiene en su seno. Se deben a una sociedad,se mira como el proceso mismo de humanización de la especie.”[22]

Comentario diez.

Coincido con el autor, en que los alumnos y maestros tenemos una responsabilidad mutua en el camino de la educación, porque ambos aprendemos a construir juntos un andamio sólido y útil de conocimientos, conocimientos que serán como sus armas para enfrentarse a las adversidades de la vida de manera correcta y oportuna








[1] Vargas,Beal Xavier(2005),El aprendizaje y el desarrollo de las competencias.
[2] Ibid.
[3] Op. Cit.
[4] Op. Cit.
[5] Op. Cit.
[6] Op. Cit.
[7] Op. Cit.
[8] La definición referida fue construida inductivamente por los maestros del departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO en una sesión de trabajo colaborativo durante el Seminario: Desarrollo de Guías de Aprendizaje coordinado por la Mtra. Lorena Herrero Serment dependiente del Proyecto de Renovación Educativa de la Dirección General Académica el 9 de Febrero del 2005
[9] Barnett, Ronald, Op. Cit., p. 116
[10] Idem, p. 30
[11] Moreno López, Salvador (1997), "La experiencia interna del maestro: un aspecto descuidado en la formación de profesores universitarios" en Desarrollo del potencial humano V.4., Lafarga Corona, Juan & Gómez del Campo, José, Trillas, México, p. 107
[12] Idem, p. 14
[13] Idem, p. 335
[14] A esta última noción, Vigotsky la llama Zona de desarrollo próximo.
[15] .Delors, Jacques (2001), La educación encierra un tesoro, UNESCO, México, p. 102
[16] Idem, p. 103
[17] Vygotsky citado en Wertsch, James V., Op. Cit., p. 84
[18] Op. Cit.
[19] Op. Cit.
[20] Op. Cit.
[21] El interés que subyace epistemológicamente hablando toda construcción de conocimiento según Hábermas es la predicción, la comprensión o la emancipación.
[22] Op. Cit.